Circular 1222-2020 Reflexiones sobre la crisis económica que vive nuestro país. En mis más de 55 años de vida profesional en materia laboral, normalmente representando empresas, me ha tocado vivir 2 grandes y otras tantas mini crisis económicas, devalu Print E-mail
Sunday, 14 June 2020 15:54
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Circular 1222-2020

Reflexiones sobre la crisis económica que vive nuestro país.

En mis más de 55 años de vida profesional en materia laboral,  normalmente representando empresas, me ha tocado vivir 2 grandes y otras tantas mini crisis económicas, devaluaciones, deslizamientos, pactos, salarios de emergencia, etc.

 

Todas esas crisis tenían un denominador común, estallaban en un momento determinado, eran explosivas y al día siguiente, México era más pobre y había que empezar otra vez con mas ahínco para reponer los ahorros perdidos, poder mantener a los hijos en las mismas escuelas y más o menos con el mismo nivel de vida y reponer las fuentes de empleo que se perdían.

 

Yo tuve amigos que quemaron naves y se fueron a buscar estabilidad en otros países.

 

Recuerdo que en una de esas crisis, me fui a dormir con todos mis ahorros de muchos años de esfuerzo, en unas famosas cuentas bancarias que permitieron abrir en dólares, pensando que así protegía mis ahorros, amanecí con una cosa que se llamaba mexdólares y por los que te pagaban cacahuates y ni modo, a volver con más ganas al trabajo.

 

Esta crisis que estamos viviendo es muchísimo peor, no solo por la pandemia del Covid-19, que sigue y seguirá causando muchísimo sufrimiento y un número incalculable de muertes y que no sabemos cuando terminará.

 

Esta crisis económica, que ya venía anunciándose antes de la pandemia, no se ha tratado de una crisis de un solo momento, no “nos vamos a dormir con un país estable y amanecemos con un país mas pobre y lastimado”, sino que esta vez, la crisis es cada vez más profunda, llevamos varios meses en picada y no sabemos  cuando terminará. La crisis sigue avanzando y causando más y mayores daños a la economía.

 

Nadie sabe cuántos empleos formales se perderán, ni cuántos informales dejarán de trabajar. Tampoco sabemos cuántas fuentes de trabajo no estarán tras la pandemia.

 

Estoy seguro que cuando se empiecen a abrir las restricciones para salir e incorporarse al trabajo, muchos trabajadores ya no encontraran sus fuentes de empleo, muchas empresas ya habrán cerrado y otras estarán por hacerlo y todo esto, pienso yo, que fue en gran parte por que no se estableció una política laboral transparente y de estado de Derecho, pues por no reconocer que se trata de una Contingencia Sanitaria, tal y como se encuentra regulada en la Ley Federal del Trabajo, que hubiera llevado a las partes a saber qué hacer y qué esperar de la crisis, inventaron una figura a la que denominaron Contingencia Sanitaria por Causa de Fuerza Mayor, que no encuadra dentro de los supuestos de la Ley del Trabajo. Lo único que lograron  fue empeorar las cosas, pues ni los patrones, ni los sindicatos, ni tampoco los trabajadores pudieron realizar las acciones legales necesarias para proteger sus empleos y las fuentes de trabajo y, por la falta de información y seguridad jurídica, las cosas se han dado como fichas de dominó sin control.

 

Muchos problemas que los trabajadores, los sindicatos y los patrones no han contemplado pero que tendrán que enfrentar y con menos probabilidad de resolución con éxito y en beneficio propio y del país.

 

Ha sido una crisis económica de larga duración – más lo que nos falta – rodeada de incertidumbre, por lo que nos ha sido imposible tomar decisiones en el tiempo correcto y conforme a Derecho, para proteger y evitar la pérdida de empleos, de fuentes de empleos  y de riqueza.

 

“Unámonos en un Gran Acuerdo Por México”