Circular 1681-2021 Transcribimos un artículo escrito por Blanca Juárez publicado en el diario “El Economista” el día 17 de febrero 2021, sobre la pobreza laboral ocasionada por la pandemia. Imprimir Correo electrónico
Miércoles 17 de Febrero de 2021 09:53

Circular 1681-2021

Transcribimos un artículo escrito por Blanca Juárez publicado en el diario “El Economista” el día 17 de febrero 2021, sobre la pobreza laboral ocasionada por la pandemia.

Pandemia subió la pobreza laboral a 40.7% y agudizó la desigualdad por ingresos

 

El Coneval reportó un avance anual de 3.3 puntos en el índice de pobreza laboral y la pérdida de 2.5% en el poder adquisitivo de los ingresos de los trabajadores en el 2020 como resultado del impacto de la pandemia.

La crisis económica generada por la pandemia aumentó la pobreza laboral y la desigualdad entre los trabajadores. En el último año, el porcentaje de personas que aunque trabaja sigue en condiciones precarias pasó de 37.4 a 40.7%, el mayor incremento reportado para un cierre de año desde 2008. En tanto, 80% de las personas vio disminuidos sus ingresos laborales.

De acuerdo con el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP) correspondiente al cuarto trimestre de 2020, actualmente 51.9 millones de personas en el país tienen un ingreso laboral menor al del costo de la canasta alimentaria, 4.7 millones de personas más que lo observado a finales de 2019.

El reporte dado a conocer por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) muestra que entre 2018 y 2019, cuando el salario mínimo tuvo los primeros aumentos significativos comparados con años anteriores, este problema iba a la baja, pero la covid-19 borró estos avances.

El peor momento de la crisis económica por la pandemia se observó en el tercer trimestre del año pasado, cuando 44.5% de las personas estaba en pobreza laboral, nivel nunca antes visto, no al menos desde 2005 desde que comenzó a reportarse el ITLP.

El informe del Coneval señala que las mujeres y las personas indígenas son quienes ganaron los salarios más bajos. Destaca también que esta crisis disminuyó el porcentaje de población que tiene acceso a los servicios de salud como una prestación de su trabajo, principalmente en quienes laboraban en el sector restaurantero.

Por su parte, el poder adquisitivo de los ingresos de los trabajadores pasó de 1,819.55 a 1,773.43 en un año, lo que representa una disminución de 2.5% respecto de finales del 2019.

Pero al cotejar el comportamiento del poder adquisitivo entre el tercer y el cuarto trimestre de 2020, la noticia puede ser incluso alentadora. En ese periodo el poder adquisitivo tuvo un incremento de 5.9 por ciento. “Esta recuperación en el ingreso se da ante la reapertura de diferentes comercios en ciertas regiones del país”, explicó el Coneval.

De esta manera, la combinación de la disminución anual de 2.5% en el ingreso laboral y el aumento de 6.1% en el costo de la canasta alimentaria en las ciudades, y de hasta 7.6% en el campo, dio como resultado que a 51.9 millones de personas estuvieran en condición de pobreza a pesar de tener un trabajo.

Desigualdades entre las disparidades.

 

De acuerdo con el Coneval, el 80% de la población ganó menos por su trabajo en 2020. Pero una minoría, el 20%, que son quienes recibían los salarios más altos, los que se ubican en el quinto quintil, tuvieron un aumento per cápita de 4,662 a 4,726 pesos reales.

Del otro lado, el 20% de las personas en el primer quintil, las que ya de por sí ganaban menos, son las que tuvieron más pérdidas en sus ingresos laborales. Pasaron de obtener 158.72 pesos reales en diciembre de 2019 a tan sólo 94.36 a finales de 2020.

El informe señala también que hubo un aumento de 2.7 puntos en la población que gana menos de un salario mínimo respecto de 2019; este renglón pasó de 27.2 a 29.9% de los ocupados. Y aquellas personas que ganan entre uno y dos salarios mínimo aumentaron de 35.6 a 38.7 por ciento. En todos los niveles salariales superiores hubo descensos en el comparativo anual.

El reporte indica que en el cuarto trimestre de 2020 los hombres ocupados ganaron en promedio 4,633 pesos mensuales; las mujeres, 3,777 pesos. Lo que evidencia, expuso el Coneval, que “la brecha entre los ingresos laborales en los cuatro trimestres es de 856 pesos, la cual es 162.17 pesos mayor que la del tercer trimestre 2020”.

Y de manera general, quienes no son indígenas ganaron en promedio 4,452 pesos al mes. Las personas que pertenecen a un pueblo originario obtuvieron 2,162 pesos.

Las entidades que más aumentaron su población en pobreza laboral en 2020 son:

  • Quintana Roo, +14.7%
  • Tabasco, +10.4%
  • Ciudad de México, +10.4%
  • Baja California Sur, +9.1%

Las que reportaron una disminución anual en el porcentaje de población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral son:

  • Oaxaca, -4%
  • Nayarit, -3.4%
  • Guerrero -2.3%
  • Morelos -1.5%
  • Zacatecas -1.5%

Por sectores, el más afectado fue el de transportes, comunicaciones, correo y almacenamiento, a pesar de que fue considerado esencial, con una reducción de los ingresos de 11% para quienes están en la informalidad y de 3.3% para los trabajadores formales.

En contraste, el sector de agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca, también considerado esencial, presentó el mayor aumento en los salarios. En la informalidad el incremento fue de 3% y en la formalidad fue de 23 por ciento.

Sobre el acceso a servicios de salud, 23% de quienes tenían un empleo en restaurantes o servicios de alojamiento dejaron de tener esa prestación, así como 9.9% del personal de servicios diversos y 8.8% del que laboraban en la industria de la construcción.

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