Circular 92.En el borde, nos permitimos publicar un articulo muy interesante respecto al uso de nuevas tecnologías, así como el manejo de los tiempos. Imprimir Correo electrónico
Viernes 20 de Septiembre de 2013 12:04

 

Negocios en Movimiento Sergio Luis Naumov

2013-09-20 • Negocios

 

Hoy en día las nuevas generaciones están adoptando nuevos paradigmas, quizás porque las nuevas tecnologías nos ofrecen hacer casi todo de manera muy rápida, como operaciones bancarias de todo tipo, compra de boletos de avión, cine, taxis, camión o metro; o bien podemos comprar en el supermercado, tiendas de regalos, de ropa y hasta autos si lo deseamos, todo solo al alcance de un botón desde nuestra computadora; o bien, que el teléfono celular vaya con nosotros a todas partes manteniéndonos siempre comunicados con quien deseemos, pero nos hemos puesto a pensar que estos ya no tan nuevos paradigmas. ¿Habrá modificado nuestra forma de vida y de hábitos? En lo personal creo que ¡sí lo han hecho! Y una de estas nuevas maneras de desempeñarnos es “el vivir en el borde de la línea”.

“Apúrate, hijo, que el avión se nos va”; “papá, no seas exagerado, faltan 30 minutos y traemos pase de abordar”.

“Estamos citados a cenar a las 9:00 PM, Francisco, faltan solo cinco minutos, ¡vamos más rápido!” “¡Llegaremos, no te preocupes! Falta un semáforo y estaremos puntualmente.
• “Ya casi son las 8:00 AM, el niño no llegará a la escuela; ¡dale más rápido!”

“La banca electrónica cierra a las 5:00 PM, hay que hacer 10 operaciones, faltan 20 minutos” “¡Eso es mucho tiempo! ¿Qué te apura?” ¡Tecléale rápido a la computadora! o nos cobrarán intereses”.

“Tenemos una cita en el DF mañana a las 10:45 AM, tomemos el avión de las 8:00 de la mañana, para llegar puntuales desde Monterrey”.

“Tenemos que entregar un trabajo al jefe a las 9:00 AM, son las 10:00 de la noche”; “¿cuál es el problema? Lo hacemos más tarde y se lo enviamos a su correo, disfruta tu cena”.

“Todavía hay tiempo para llegar a la entrevista de trabajo, faltan 15 minutos ¡Vamos rápido! Si no, se me va la oportunidad”.

Vivir en el “borde del precipicio”, ¿será una nueva forma de llevar nuestras agendas, para ser más productivos? O ¿estamos perdiendo el sentido de la prevención, confiándonos más a una cultura del “justo a tiempo”? O ¿es parte de la cultura citadina o empresarial? O ¿nos queremos forzar para demostrar que somos más eficaces que otros? Una profunda reflexión: ¿Qué deseamos hacer en 24 horas en cantidad, calidad, eficiencia, productividad y competitividad? O ¿planear nuestras agendas profesionales y personales y disfrutar así un poco más de nuestras vidas?