Circular 2024-2021 Transcribimos un artículo publicado por nuestro amigo el Lic. Manuel Fuentes el día 19 de octubre de 2021 en el diario “La Silla Rota” que es interesante. Print E-mail
Thursday, 21 October 2021 11:30
There are no translations available.

Circular 2024-2021

Transcribimos un artículo publicado por nuestro amigo el Lic. Manuel Fuentes el día 19 de octubre de 2021 en el diario “La Silla Rota” que es interesante.

En Dos Bocas no pasa nada

El gobierno no debe hacerse el desatendido en obras que son estratégicas para sus proyectos.

Las imágenes que se difundieron el pasado 12 de octubre en las que alrededor de cinco mil trabajadores de la empresa ICA Flour protestaron en la refinería de Dos Bocas por las violaciones a sus derechos laborales dejan en claro el uso de políticas laborales primitivas por parte de los operadores del gobierno mexicano para gestionar este tipo de problemas.

No aparecieron autoridades laborales en ese momento, ni antes, que intentaran mediar en el conflicto, sino polizontes de uniforme gris, como su conciencia, como si fueran guardias blancas, hiriendo a varios trabajadores y, acusándolos de ser infiltrados.

El armado de la política laboral fue usar líderes de la vieja usanza que sin chistar firman los contratos colectivos armados por las propias compañías. Esos que se inspiran en embudosanchos a la entrada (para contemplar derechos de las empresas) y angostos a la salida (para anular cualquier derecho de los trabajadores).

Contratos colectivos que son como cajas vacías, con uno o dos pedazos de migajas de pan, revistiéndolas como si fueran prestaciones (que son una burla), y, por el contrario, ante el enorme vacío, rellenan de facultades a los capataces de las empresas para maltratar a los trabajadores.

El Contrato Colectivo de ICA Flour está compuesto por 45 clausulas y sólo tres tienen una especie de píldoras por arriba de la ley en materia de prima vacacionalprima de antigüedadseguro de vida. Es un documento desconocido por parte de los trabajadores, quienes no tienen medios de defensa.

Los reclamos de los trabajadores son tan elementales que es inconcebible que no se les haya dado atención. Uno de los más recurrentes es la desorganización en el comedor habilitado para los obreros.

Tienen media hora para tomar alimentos, pero cuando llegan al comedor ese tiempo no les alcanza por los cientos de empleados que coinciden en ese momento. Cuando es su turno que les sirvan la comida, ya tienen que regresar a laborar.

El trabajo es exhausto y con ese sistema muchos se quedan sin comer, o algunos con suerte, a toda prisa lo hacen en cinco minutos. Si llegan tarde, los regresan por estar fuera de la hora. Ante cualquier reclamo los miran con ojos amenazantes o simplemente les dicen: "si no estás contento ya sabes dónde está la puerta".

Los del sindicato nunca se paran en la empresa, sólo les interesa el cobro de cuotas o moches de 200 a 500 pesos para poder laborar, ¿las autoridades laborales? Nadie las conoce, es tierra de nadie.

El contrato colectivo, ese de embudo, dice que deben laborar ocho horas, y que si laboran tiempo extraordinario deben tener la autorización por escrito del capataz de la empresa, pero éste nunca lo da. Los hacen trabajar horas extra sin paga con la amenaza de quedar fuera de la empresa.

Hay disparidades en la zona donde se construye la refinería. Mientras que los de ICA Flour pagan a sus trabajadores de 3 mil 200 a 3 mil 700 pesos semanales, en otras empresas donde realizan las mismas actividades los trabajadores reciben hasta 30% más en sus salarios, como en la compañía Samsung. A los ayudantes les pagan 4 mil 200 y a los maestros 5 mil 300 pesos.

Esas diferencias en el salario por las mismas actividades, ¿qué refleja? Una falta de política laboral uniforme, ausencia de inspecciones, sindicatos que renuncian a serlo, protestas satanizadas y empresas que buscan la ganancia a costa de la explotación de los trabajadores.

A nadie le importa la seguridad de los operarios. Los andiameros realizan trabajos a más de 10 metros de altura sin contar con la seguridad adecuada, cuando piden una protección mínima, solo les responden que por eso les pagan.

ICA Flour es de las empresas que han obtenido dos de los seis paquetes de infraestructura y servicios en la construcción de la refinería Dos Bocas, con el mayor valor económico de la obra; a pesar de ello, es la compañía que tiene las peores condiciones de trabajo y carece además de una política de acercamiento y atención a sus trabajadores.

Conflictos con el ocurrido en Dos Bocas deja grandes lecciones: el gobierno no debe hacerse el desentendido en obras que son estratégicas para sus proyectos. La política de avestruz y a la vez el uso de gas lacrimógeno para dispersar protestas, más que una práctica inteligente es vista como de complicidad e intolerancia.

¿Hasta cuándo?

Hasta que el gobierno realice sus labores con capacidad y de manera profesional, pues todo lo que se ha intentado, carece de esos elementos.

“Unámonos más que nunca en un Gran Acuerdo Por México”