César Roel Abogados
Circular 2110-2022 Transcribimos a ustedes un artículo escrito por nuestro amigo Lic. Oscar Espinoza Villarreal, publicado el 20 de enero del 2022 en diarios nacionales, que es muy interesante. Se cierra un ciclo. ¡Gracias a todos y por todo! PDF Print E-mail
Circulares
Thursday, 20 January 2022 11:13
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Circular 2110-2022

Transcribimos a ustedes un artículo escrito por nuestro amigo Lic. Oscar Espinoza Villarreal, publicado el 20 de enero del 2022 en diarios nacionales, que es muy interesante.

Se cierra un ciclo. ¡Gracias a todos y por todo!

Recién recibí un regalo de lo más original y estimulante. Con motivo de mi cumpleaños número 68 y de la navidad, mi querida Gorda me obsequió una compilación, empastada de manera muy fina y profesional que contiene 5 años de columnas que se han publicado en el Diario La Crónica, que ha dado cobijo a todos estos años de mis colaboraciones editoriales.

Como parte de un prólogo que no pude terminar de leer la primera vez, sin soltar unas lágrimas, mi Gordis escribe “Este libro será también una forma de dejar un testimonio de tu legado, para que tus nietos y bisnietos tengan la oportunidad el día de mañana de leerte y enorgullecerse del gran abuelo que han tenido. Samper escribía que “la crónica está ligada a la voz de quien escribe. Es un flujo narrativo que recuerda un poco de los cuentos de la abuela” y en ese sentido quedan aquí, entre líneas, los cuentos que habrás tejido no solo para tus nietos, sino para generaciones posteriores de pequeños y curiosos lectores que, a través de tus palabras, irán descubriendo nuevos mundos”.

A partir de que mi tan querido Jorge Kahwagi Gastine, Presidente y fundador de La Crónica, me invitó a escribir para su diario, la experiencia ha sido de lo más enriquecedora, gratificante y estimulante. Nunca hubiera imaginado cuántas y cuántas satisfacciones y enseñanzas me traería ese ejercicio de escribir y publicar periódicamente una opinión o compilación sobre algún tema en particular. Lo mismo de la cuarta revolución industrial, que de la post verdad o hasta los exorcismos, la temática ha sido de lo más diversa y apasionante, Pero no solo eso, sino mucho más me ha tocado disfrutar gracias a Jorge quien no ha escatimado nada para hacerme sentir parte importante de una gran familia, en este proyecto ejemplar.

Particularmente orgulloso me hace sentir trabajar como opinador, en un medio de comunicación como La Crónica, en donde he disfrutado de total libertad para escribir sobre el tema que yo he decidido con absoluto respeto de quienes lo dirigen, para emitir mis juicios abiertamente, sin la más mínima censura. La presencia en La Crónica de mi querido Rafael García Garza, como director general, ha hecho aún más agradable la experiencia. Su amistad de más de 25 años, ha sido un regalo de la vida y compartir esta experiencia ha venido a enriquecer invaluablemente nuestra relación. Ahí está el gran Rafa, al frente de un formidable y atento equipo editorial que, en todo momento me ha apoyado para hacer posible la edición y publicación de este material. Mi gratitud es también para ellos.

Desde luego que producir estos escritos periódicos no ha sido solamente trabajo mío. Me he visto apoyado por personas como Juan Yair Martínez, un muchacho egresado del CIDE, que colaboró varios años, con Oscar, mi hijo y conmigo y que representa un vivo ejemplo de la formación que puede ofrecer una institución como el CIDE, hoy tan abrumada por los embates gubernamentales. Juanito, como suelo llamarlo con mucho cariño, es un ejemplo de dedicación y empeño para investigar como jamás he visto a nadie más que lo haga. Gracias a él, encontraba yo una buena parte de los datos que compartí con mis lectores en todo este tiempo. Esta columna es un buen espacio para entregarle mi gratitud y reconocimiento.

Por su parte, Jimena, mi hija, en un lapso de los que se compone este período de colaboraciones con La Crónica, también me apoyó leyéndolas y dándome sus valiosas opiniones y sugerencias para mejorarlas. No porque ya lo sepa, dejaré de agradecerle hoy y de hacerle un público reconocimiento. Lo mismo a mi querido Alex Cruz, que tan diligentemente se ha encargado de su envío y coordinación con los editores.

Así como ellos, muchos otros y otras lectores y lectoras, se han mantenido activos permanentemente, haciéndome comentarios sobre lo que he tratado, al grado de que hoy forman una parte muy especial de esta extraordinaria experiencia, que gracias a ellos, casi se convirtió en un ejercicio interactivo. Ellos saben muy bien quienes son y aprovecho para enviarles un abrazo.

La modalidad y formato del regalo al que me referí en un principio ilustra a la perfección lo que es un ciclo, de esos que cerrándose van conformando la experiencia de una vida. Si bien el ciclo que deseo cerrar se refiere a esta modalidad de publicación recurrente, de ninguna manera significa que me alejaré de escribir, por lo que habré de apreciar en todo lo que vale, el espacio que mi casa, en La Crónica, ofrece abrirme, en su caso, cuando haya algo interesante que compartir o comentar. Obviamente no dejo de considerar, con gran tentación, la posibilidad de dar forma a algún otro libro intentando algún género que no haya explorado. Ahí dirán ustedes si no hay muchísimos temas para abarcarlos en el campo de la realidad o en el de la ficción.

Es mucho lo que está sucediendo, que puede cambiar para siempre, no solo el rostro, sino hasta la estructura que sostiene a este país, a su democracia y capacidad de crecimiento con desarrollo. Por ello, creo que aquellos que hemos tenido el privilegio de servir desde el gobierno y de ocupar un lugar en el espacio público, estamos obligados a compartir lo que pensamos y nuestra opinión sobre lo que sucede. Así las cosas, creo que, si bien no publicaré en un espacio fijo, sí espero volver a encontrarme con la comunidad que conforman los lectores de ese gran diario.

Se cierra un ciclo y es momento de agradecer y reconocer la paciencia y buena disposición de todos aquellos que hayan leído una, varias o muchas de las columnas. Con hacerlo, me han dado una felicidad enorme. ¡Muchísimas gracias a todos y por todo!

“Unámonos más que nunca en un Gran Acuerdo Por México”