Su aliado estrategico

Circular 2280-Bis-2022

Transcribimos a ustedes un artículo muy interesante escrito por la Doctora Carla Roel.

Carla Roel

Como he dicho anteriormente, desde 1997, soy voluntaria en de The MISS Foundation, una asociación civil sin fines de lucro que se dedica, desde 1994, a acompañar a las familias tras la muerte de un hijo, de cualquier edad y por cualquier causa.

Durante todos estos años, he tenido el privilegio de acompañar a cientos de familias. No, tristemente, no exagero el número. La muerte de un hijo es más común de lo que nos gustaría pensar y, la posibilidad de que nos suceda, es materia de las peores pesadillas a quienes somos padres.

Me siento profundamente honrada de conocer a cientos de niños, adolescentes y adultos al través de la mirada amorosa de sus padres y familiares. Por ejemplo, sé que Katie Harris, era una joven mujer alegre y artísticamente muy talentosa. Sus papás Laura y Larry han compartido conmigo tantos momentos de la vida de Katie, que siento que estuve ahí, siendo testigo de sus sonrisas, sus frustraciones y sus sueños. El arte de Katie está en la portada de mi libro sobre muerte infantil, con el generoso permiso de sus papás. Katie murió el 1 de enero de 2007.

Otra de las niñas que se ha quedado conmigo desde que conocí a JoAnn, su mami, es Charlotte. Charlotte era una niñita de seis años, siempre en movimiento, alegre, amante del color rosa, del tae-kwon-do y de todos los animales. JoAnn dice que siempre arrancaba sonrisas, incluso carcajadas, a todas aquellas personas que se cruzaban en su camino. Charlotte murió el 14 de diciembre de 2012.

La muerte de Charlotte sigue dando mucho de qué hablar y en estas últimas semanas, sigue estando en las noticias. Ella es una de los 20 niños masacrados en la Escuela Sandy Hook, en Newtown, Connecticut. Junto a ellos, murieron seis adultos.

Cada una de las víctimas ha sido parte de la narrativa antiarmas en los Estados Unidos, así como también de la propaganda de la posverdad, que se ha dedicado, durante estos diez años, a decir que la masacre nunca existió y que se trata de una maniobra de la izquierda, que busca quitarle el derecho a portar armas a los ciudadanos norteamericanos, según lo establece la Segunda Enmienda de la Constitución.

Gracias a las mentiras de aquellos que apoyan la venta de armas automáticas y de gran capacidad letal, las familias de esos niños, como los de otros tiroteos masivos escolares, han sufrido acosos, amenazas de muerte y una gran pena, que solo ha complicado el profundo dolor del duelo parental.

Uno de esos seres desdeñable,s que se ha dedicado a causar más daño a las familias de las víctimas es el anfitrión de Infowars, gran promotor de un político enemigo de la verdad, el expresidente Trump. Hoy, 4 de agosto, fue sentenciado al pago de cuatro millones de dólares a los padres de Jesse Lewis. Como bien dijeron los abogados de los actores: “la libertad de expresión es gratis, las mentiras se pagan.” A pesar de que Free Speech Systems, la empresa de ese provocador mentiroso, se ha declarado en quiebra, hay otros juicios similares que esperan sentencia.

No, no voy a mencionar a ese amante de la falsedad. No merece un carácter de mi artículo.

Lo que si voy a hacer, es mencionar, honrar y recordar a cada una de las víctimas de ese fatídico día de diciembre de 2012: Jessica Rekos, Olivia Engel, Avielle Richman, Jesse Lewis, Grace Audrey McDonnell, Noah Ponzer, Ana Marquez-Greene, Emilie Parker, Catherine Hubbard, Josephine Gray, Daniel Barden, James Mattioli, Caroline Previdi, Allison Wyatt, Dylan Huckley, Madeleine Hsu, Chase Kowalski, Jack Pinto, Benjamin Wheeler, Victoria Soto, Lauren Rousseau, Dawn Huchsprung, Mary Sherlach, Rachel Davino, Anne Marie Murphy, Nancy Lanza y Charlotte Bacon.

Descansen en paz.

“Unámonos más que nunca en un Gran Acuerdo Por México”