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Circular 2581-Bis-2024 Transcribimos a ustedes un artículo muy interesante escrito por la Doctora Carla Roel. PDF Print E-mail
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Friday, 09 February 2024 10:33
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Circular 2581-Bis-2024

Transcribimos a ustedes un artículo muy interesante escrito por la Doctora Carla Roel.

El Consolador en Jefe

 

Hoy regresaron los cuerpos de los tres soldados norteamericanos que murieron en un ataque de drones en Jordania.

 

Cada quien puede tener la opinión que le dé la gana sobre Joe Biden como político, pero nadie puede decir, que es un hombre sin compasión, un hombre que no ha conocido el profundo dolor de la muerte de un ser querido, de la muerte de dos hijos, y que no se ha convertido en una mejor persona al través del dolor.

 

Querido lector, no sé si sepas, pero Biden fue electo senador a los 29 años, en 1972. Cuando fue a Washington a buscar oficina y a contratar a sus ayudantes, le avisaron que su familia había sufrido un accidente automovilístico cuando regresaban a casa de comprar el árbol de Navidad.

 

Su esposa Nealia y su bebita, Amy murieron en el accidente. Sus dos hijos, Beau y Hunter estaban hospitalizados, muy graves. Pensó renunciar al Senado, pero el líder de la mayoría republicana le pidió que se diera la oportunidad de servir por seis meses. No se separó de sus hijos, tan es así, que hizo su juramento como Senador en el cuarto de hospital de los niños.

 

El Senador Biden era bien conocido por tomar el tren de Wilmington a Washington todos los días por las mañanas y de regreso por las noches para pasar más tiempo con sus hijos. Muchos se referían a él como Amtrak Joe.

 

Biden se casó en 1977 con Jill Jacobs, “la vida de su amor y el amor de su vida”, como se refiere a ella.

 

En 2008, Barak Obama lo eligió como su compañero de fórmula. Durante los ocho años que sirvió como Vicepresidente, siempre estuvo acompañando a las familias de las víctimas de las tragedias. Por MISS Foundation, tengo el honor de conocer a la familia de Charlotte, una pequeña de seis años que murió en la masacre de Sandy Hook, su mamá me contó que las palabras de Biden fueron un consuelo para ella, “porque me habló del corazón, él sabe el dolor que estoy pasando”, me dijo.

 

En 2015, Beau Biden murió de cáncer de cerebro. Tras el ataque del 11 de septiembre se elistó y sirvió a su país en Irak. Fue el gran compañero de su padre y al igual que él, tenía aspiraciones políticas. Los que acudieron al funeral dicen que se sintieron consolados por Biden, a pesar de que estaba destrozado. La muerte de Beau fue la causa por la que decidió no nominarse para presidente en 2016.

 

La gente que lo rodea dice que siempre hay que esperarlo. Que se detiene a escuchar a todo el que se acerca a él, y que en muchas ocasiones, comparte su número privado de celular con las personas con las que habla y que si contesta cuando lo llaman.

 

Una frase que dice frecuentemente a quienes busca consolar es “llegará el día en el que, el recuerdo de tu ser querido traerá una sonrisa a tu boca, antes que traiga una lágrima a tus ojos.”

 

Hoy, mientras recibía con honores a los tres militares que regresaron por última vez a casa, vi a un hombre profundamente conmovido por la muerte de esos tres valientes soldados que dieron la vida por su país.

 

Si quieres saber más de la vida personal de Joe Biden, un padre doliente, profundamente compasivo, te recomiendo que leas su libro Promise me Dad.

 

¡Ya quisiéramos un líder así, en México!

 

“Unámonos más que nunca en un Gran Acuerdo Por México”